En un mundo cada día más competitivo, con una serie de presiones a veces inaguantables, con exigencias continuas e inabarcables, hemos de pensar cómo afrontar tanto estos como otros retos personales y laborales que nos irán apareciendo.

Para conseguir esto vamos a aprender poco a poco lo que es la inteligencia emocional, una nueva forma de ver los problemas, los retos, las relaciones con uno mismo y con los demás, y la vida en general. Vamos a conocernos mejor, para saber reconocer nuestras emociones, saber controlarlas, saber motivarnos adecuadamente, superando retos antes impensables. Ese será nuestro objetivo. Mejorar en todos los aspectos de nuestra vida ayudados por la inteligencia emocional. 

También hemos de pensar que nos comunicamos continuamente, tanto verbalmente como de forma no verbal. Elegimos en todo momento aplicando nuestra creatividad, y buscamos la empatía y mejorar las relaciones con los demás fomentando habilidades sociales positivas. Todo esto será mucho más fácil si utilizamos la inteligencia emocional.

No olvidemos que la competitividad actual entre empresas es brutal, globalizada y con unas exigencias de mejora continua imparables. El centro de todo lo componen las personas, denominadas recursos humanos, y la importancia que las capacidades de dichas personas tienen, es vital, sobre todo cuando forman parte de equipos de trabajo. Aprenderemos esto y muchas otras cosas.